A los 20 minutos de votación ya se nos habían acabado las papeletas….todo el día yendo y viniendo de la fotocopiadora. La gente hizo su cola pacientemente porque sabían que el momento es importante. Nos jugamos el que el agua de todos sea de unos pocos. Nos jugamos repartir los beneficios sociales, económicos, ecológicos, laborales entre unas pocas manos sedientas de avaricia.
Ha sido esta consulta un antes y un después para nuestra asamblea. Un antes de sembrar y un después de cosechar respeto, admiración, apoyo.
Y dignidad , mucha dignidad.
Gracias a todos y a todas, nos habéis dado una gran lección: la única lucha que se pierde, es la que se abandona.